Autora: Alicia Sellés, Bibliotecaria, Presidenta de FESABID (Federación Española de Sociedades de Archivística, Biblioteconomía, Documentación y Museística)
¿Qué función tienen las bibliotecas en una sociedad cada vez más compleja?
¿Hacia dónde deben orientar sus servicios? ¿Desaparecerán las bibliotecas? Seguro que en los últimos años hemos escuchado, leído, comentado con muchos colegas y amigos este tipo de cuestiones más o menos filosóficas.., pero yo no quiero entrar en esto hoy. Lo que quiero es plantear, más allá de adoptar definiciones o idearios, que las bibliotecas son instituciones con una gran capacidad y potencialidad para contribuir a la transformación de la sociedad. Me encantó escuchar, hace muy poco, que las calificaban de poderosas. Las bibliotecas son “Bibliotecas poderosas”, precisamente por eso, por esa disposición al cambio, al desarrollo de las personas y de las comunidades. Éste es el aspecto que quiero compartir con vosotros/as en este texto.
Desde hace ya unos cuantos años, desde las asociaciones profesionales regionales, nacionales e internacionales dirigidas y lideradas por IFLA están trabajando en diferentes niveles para visibilizar a las bibliotecas, además de en los planes y marcos culturales, en los planes y programas de desarrollo. Esto es, se está intentando posicionar a las bibliotecas como agentes de desarrollo y de transformación de comunidades. La Agenda 2030 es el marco político ideal para ello, es una declaración que pretende ser universal y realmente transformadora,
Es un plan de acción mundial que va a reorientar las políticas públicas a nivel internacional porque pone delante a las personas y en equilibrio con la prosperidad, el planeta, la paz y las alianzas. Esta agenda política es, para las bibliotecas una oportunidad, una nueva visión de la acción de los países que ofrece la coyuntura para que las bibliotecas se pongan en la primera línea de los agentes con esa capacidad de transformación por dos motivos fundamentales.
- El primer motivo es que uno de los llamados y una de las cuestiones más importantes de esta agenda 2030, es la sensibilización, la concienciación sobre la necesidad de esta acción global de desarrollo sostenible, es decir, del trabajo conjunto y localizado en cada uno de los países por un modelo de desarrollo en la que las dimensiones social, económica y medioambiental tengan el mismo peso y que todo lo local tiene impacto también en lo global. Las bibliotecas son agentes idóneos para esta sensibilización, formación de colecciones, oferta de recursos y actividades que amplíen los conocimientos y la reflexión sobre el desarrollo y con asuntos clave y transversales para la agenda que la vinculan a los Derechos Humanos. Lo estamos viendo en muchas bibliotecas en las que temas como la igualdad, la concienciación ambiental, la infancia, salud..son temas protagonistas en clubs de lectura, centros de interés, exposiciones, etc.
Simplemente por su rol en la difusión de la propia agenda y de sus principios está más que justificada la pertinencia de incorporar las bibliotecas en los planes de desarrollo en relación Agenda 2030 de desarrollo sostenible, aunque también es cierto que esta tarea se puede abordar de una forma más proactiva y mediante iniciativas innovadoras en línea de las actividades que se están desarrollando en muchas bibliotecas tanto en tecnologías como en actividades y programas.
- Pero hay un segundo motivo, desde mi punto de vista más interesante y complejo y también más complicado es visibilizar y demostrar su contribución directa al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El acceso a la información y a las tecnologías de información y comunicación, la conservación del patrimonio cultural (todos ellos temas centrales en los argumentos de la IFLA en las negociaciones de la Agenda 2030), son temas priorizados por la propia Agenda que han sido incluidos en varios ODS y metas. Simplemente esto, ya sería suficiente para justificar la inclusión de las bibliotecas en la agenda política, pero la acción de las bibliotecas tiene y puede tener impacto en todos los ODS, precisamente por su esencia de mediadores y facilitadores del acceso a la información, la cultura y el conocimiento. Por tanto, y de forma muy general, podemos afirmar que:
“Las bibliotecas como agentes existentes en los territorios con el objetivo principal del acceso a la información, la cultura y el conocimiento, están contribuyendo a la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible”
Existen tres herramientas o recursos informativos en los que se recogen actividades y proyectos de bibliotecas relacionados con todos los ODS.
- En primer lugar, el folleto “LAS BIBLIOTECAS PUEDEN PROMOVER LA IMPLEMENTACIÓN DE LA AGENDA 2030 DE LA ONU” que es un folleto de dos páginas que de una forma muy clara evidencia que las bibliotecas contribuyen a todos los ODS.
- En segundo lugar, “ACCESO Y OPORTUNIDADES PARA TODOS Cómo contribuyen las bibliotecas a la Agenda 2030 de las Naciones Unidas” una publicación que una versión con detalles y ejemplos.
- Finalmente, tenemos el Library Map of the World, con una sección dedicada a las historias sobre ODS
Pero para que esa afirmación sea realmente fuerte y tenga el impacto es necesario que el sector bibliotecario (en todos los niveles, nacional, regional y municipal) sea fuerte, adecuadamente estructurado y dotado de recursos y personal para garantizar que nadie se queda atrás y que proporcione servicios y programas que satisfagan las necesidades informativas de las personas (a lo largo de toda su vida) que les permitan una participación plena, activa y comprometida en una sociedad cada vez más cambiante y compleja.
En el curso que hemos realizado los días 3 y 4 de junio para las bibliotecas municipales de Oviedo y otros servicios municipales, al que han sido invitados también a participar otros/as bibliotecarios/as a través de APEI, hemos intentado reflexionar, compartir y colaborar para diseñar y potenciar estos aspectos. En una primera sesión nos familiarizamos con la Agenda 2030, su contexto, su implantación y las acciones que se están emprendiendo en la ciudad de Oviedo y también visualizamos el papel que las bibliotecas ya están teniendo en estos ámbitos en forma de iniciativas casi personales o de buenas prácticas. En la segunda sesión y con la colaboración de otras áreas municipales, trabajamos la necesidad de plantear los servicios, diseñarlos y prestarlos con esa perspectiva de Agenda 2030 de forma global y sólida. Se iniciaron los primeros pasos para la implantación o modificación de servicios y creo que esto no ha sido nada más que empezar...hay un largo camino a recorrer pero los servicios bibliotecarios, el personal de las bibliotecas y los responsables políticos tienen que trabajar conjuntamente por el empuje y la fuerza que puede tener el acceso significativo a la información en la transformación de la ciudad en una ciudad sostenible y que ofrece oportunidades para todos y todas.
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