2020. En este año tan extraño, tan lleno y tan vacío que nos acaba de dejar, la Bebeteca de la Biblioteca José Mª Laso Prieto (Ventanielles) ha cumplido 25 años de vida, 25. La primera de nuestras bebetecas y la primera también en Asturias. 

Dada la situación más que conocida, no pudimos celebrarlo como queríamos, pero lo haremos, cuando se pueda, lo haremos.

Pocas había, por aquellas fechas, en las bibliotecas públicas de nuestro país. Hoy, por suerte, raro es la biblioteca pública que no cuenta con un espacio propio para bebés e infantes entre 0 y 6 años. La IFLA ha redactado pautas para ellas: Pautas de servicios bibliotecarios para bebés e infantes (2007)

"La disponibilidad de servicios bibliotecarios para bebés e infantes es un asunto crucial. Las investigaciones sobre el desarrollo temprano del cerebro han demostrado el inequívoco impacto que el hablar, cantar y leer a los bebés puede tener en su adquisición del habla y del idioma. El entorno del niño contribuye significativamente al desarrollo de habilidades previas a la lectura. Un entorno estimulante es aquel que dispone de materiales para la lectura. Familias de todas partes del mundo necesitan acceder a las herramientas de que disponen sus bibliotecas locales. Una temprana introducción a la biblioteca, permitirá cierto confort, una voluntariedad para solicitar la ayuda, un lugar en el cual buscar respuestas y aprender sobre los recursos y tecnologías aprovechables allí o a través de la biblioteca."

Todo comenzó con un primer curso en la Fundación Germán Sánchez Ruipérez (Salamanca) con Cristina Almeijeiras en 1993. Mercè Escardó i Bas también se convirtió en una de nuestras “hadas” a seguir. Muchas ganas, mucha ilusión y el claro convencimiento de que, como en casi todo, el hábito de la lectura y del uso de las bibliotecas debe iniciarse, enseñarse, desde los primeros meses de vida. También es verdad, que, incluso dentro de nuestra profesión, había por parte de algunas personas, total incredulidad hacia la idea. 
 
Así comenzaban las bases del proyecto, un proyecto que tenía el objetivo de involucrar a las familias en el apasionante mundo de la lectura y sus beneficios. Desde le principio lo tuvimos claro, no solo en el mundo de los cuentos, también en el de la información, leer con todos los sentidos y para todas las ocasiones, y no había mejor lugar para ello que una biblioteca donde leer siempre es mucho más que leer. 
 
Para el arranque contamos con el apoyo inestimable del profesorado de Infantil de los colegios públicos de Ventanielles, Guillén Lafuerza (hoy Maestro Borrás) y Fozaneldi. Trabajo en equipo. Pensamos y diseñamos lo que creímos era la mejor manera de ofrecer los libros a aquellos peculiares usuarios/as.

Con los años, fuimos reinventándonos, pero siempre con ese mismo afán de acercar los libros, las bibliotecas desde bebés para que lleguen a ser grandes lectores y grandes autónomos y críticos en el uso de la información.
 
El 10 de abril de 1995 se inauguraba la bebeteca, en un pequeñísimo espacio, por suerte hoy ampliamente superado, pero lo importante era empezar. Y comenzamos a recorrer ese mundo de libros y lecturas arrastrados por aquel bebetren que llevó a niños y niñas la igualdad, la poesía, el arte…. Abríamos un mundo que seguramente llevaría a muchos de aquellos bebés a explorar el mundo con otros ojos, con otras ideas. ¿Qué habrá sido de aquellos primeros y primeras exploradores?

Todo esto no se habría hecho sin el apoyo total de nuestro concejal: José María del Viso, que desde el primer momento creyó en el proyecto y peleó por él y quien, hasta la fecha de su fallecimiento, se sentía orgulloso de su puesta en marcha y del trabajo realizado entre todos/as.

Los años, nos han dado la razón y el apoyo, las bebetecas, los espacios para bebés en las bibliotecas, son imprescindibles, no solo libros, no solo cuentos, es necesario llegar a las familias y que sean capaces de entender la importancia que la lectura va a tener en el desarrollo cognitivo y personal de sus bebés.

Nos queda mucho por hacer, y más tras un año donde no se ha podido seguir con el trabajo habitual de visitas escolares, charlas con familias, los Bebecuentos, bibliotecas todavía cerradas. Pero se recuperará lo perdido porque sigue habiendo ilusión y ganas de trabajar y extender la lectura, los libros y las bibliotecas en todos los rincones de la ciudad. 

1995

2017

2020